lunes, 4 de abril de 2011

Ensalada tibia de espinacas, champiñones y langostinos

Los pasados carnavales estuvimos unos días de vacaciones en Ibiza. En San José estuvimos en un restaurante, El Sol de Siena, en el que, además de comer muy bien, cogimos la idea para este plato: Ensalada tibia de espinacas, champiñones y langostinos. La hemos transformado un poco a nuestro gusto. La original llevaba aguacate, por ejemplo, que a Dorami no le gusta, pero nos parece que nuestra versión no tiene nada que envidiarle en cuanto a sabor a la otra.

Ingredientes:
  • Espinacas frescas
  • Champiñones
  • Langostinos cocidos
  • Pimiento verde
  • Pimiento rojo
  • Cebolla
  • Cayena
  • Vinagre de módena
  • Aceite de oliva
  • Sal
Elaboración:

Ponemos las espinacas troceadas en una ensaladera. Ahora las venden en unas bolsas muy prácticas donde ya te vienen lavadas y cortadas, son las que usamos nosotros normalmente. En una sartén salteamos con un poco de aceite el pimiento verde, el rojo, la cebolla y la cayena. Mientras tanto, pelamos los langostinos cocidos y los cortamos en trozos. Cuando la cebolla empieza a dorarse, echamos los champiñones. Dejamos que se hagan los champiñones y, cuando prácticamente están, echamos los langostinos. Los langostinos están ya cocidos, así que la idea es que solamente se doren un poco en el aceite y el jugo del champiñón para que adquieran un color más apetitoso. Una vez estén dorados los langostinos sacamos la sartén del fuego, quitamos la cayena y volcamos el resto de su contenido sobre las espinacas. Revolvemos, le añadimos un poco de vinagre de módena y sal y revolvemos de nuevo para que se mezclen los sabores. Y ya está. Servidla rápidamente, mientras aún esté tibia.

El sábado, que vinieron a comer nuestros amigos Ana y Jaime, la hicimos y tuvo bastante éxito. Me hubiera gustado sacarle una foto para que vierais como queda pero se me olvidó completamente, así que voy a poner una foto de Natasha Yarovenko (Sigrid en la futura película del Capitán Trueno), que tampoco tiene mal aspecto:

2 comentarios:

  1. Veo la foto de la moza y lo único en que se me ocurre pensar es en lo mal repartido que está el mundo y en lo azaroso de la combinación genética.
    En cuanto a la ensalada, si me lo permitís, yo le quitaré la cebolla (no puedo con ella), pero lo demás me lo quedo. A ver qué tal.

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  2. Para mí la cebolla es un fijo en la cocina. Como el ajo. Sin ajo y sin cebolla yo no sabría cocinar. Pero, en fin, cada uno tiene sus gustos. Así que "tunea" la ensalada sin miedo (nosotros ya lo hicimos, quitándole el aguacate) y ya nos contarás como resulta.

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