Ingredientes:
- 500 gr de chopitos
- Una cebolla
- Un diente de ajo
- Una cucharada de tomate triturado
- Medio vaso de vino blanco
- Aceite y sal
Elaboración:
Yo, lo primero que hago, es limpiar los chopitos. Les quito, además de todo cuerpo extraño que pueda ir mezclado con ellos, una fina membrana que les recorre de abajo a arriba el capuchón. No hace falta, ya que es muy finita y apenas se nota al comer, pero yo, para según que cosas, soy un poco maniático.
Cortamos en trocitos la cebolla y el ajo. En una sartén con un poco de aceite los pochamos. Cuando la cebolla esté dorándose añadimos el tomate triturado. Mezclamos bien y lo dejamos un par de minutos más. Luego añadimos los chopitos, el medio vaso de vino blanco y la sal. Dejamos que cueza para que el vino reduzca hasta que no quede líquido y los chopitos queden envueltos en una apetitosa salsilla.
Como veis otra receta muy sencilla y muy rica.
Este domingo es la final del Mundial de Rugby entre Nueva Zelanda y Francia. Los All Blacks son los favoritos pero no sería la primera vez que los franceses desbaratan los pronósticos, como, por ejemplo, en las semifinales de 1999, un partido considerado la mejor remontada de la historia del rugby:
Estoy pensando que la próxima receta será en honor de los nuevos campeones del Mundo, pero no tengo muy claro cual podría ser en ninguno de los dos casos. De momento, y a la espera de la final del domingo, os dejo con llas mejores jugadas de la final de la liga europea de rugby league, entre los Leeds Rhinos y los St. Helen's Saints. Atención al primer ensayo de los Rhinos, obra de Burrow: espectacular.
Rob Burrow, medio melé de los Rhinos, fue proclamado mejor jugador del partido. Con su 1,65 m de estatura y sus 66 kg de peso es un jugador de rugby poco habitual.